martes, 15 de marzo de 2016

"Enjoy life. Dressup nice". Mi filosofía llevada a la costura.

Gracias por estar aquí de nuevo.

Si ya leísteis la publicación anterior, estáis acondicionados para entender mi "trabajo".

Desde siempre mi afición y lo que mejor se me ha dado ha sido dibujar. Pero pensé que sólo dibujando no sabría por donde podría desarrollarme y aportar algo a la gente (hay maneras, pero yo no las veía factibles) así que, tras el error de meterme en diseño gráfico, pasé a estudiar diseño de moda. Allí me enseñaron a diseñar con lógica, y algunas técnicas que luego pudiera reflejar en los diseños. Pero no aprendí a desarrollar mi creatividad, y aunque es algo que fui desenterrando por mi cuenta, creo que tengo mucho trabado todavía por los prejuicios y las directrices establecidas en esta sociedad. En fin...
Pero que existan estas trabas, y que incluso a mi me afecten, no quiere decir que quiera seguirlas, y mucho menos que los demás sigan sometidos a ellas. Por ello decidí poner mi granito en esta pequeña lucha sobre la expresión personal mediante la ropa y la estética. Me dí cuenta de que la linea general de lo establecido era insípida, monótona y deprimente, y que el día que me ponía unos volantes o unas puntillas me sentía mejor conmigo misma (como cuanto expliqué en la publicación anterior sobre el boli bic y el boli encantador).



Como he dicho, tuve que luchar mucho contra lo que me establecieron como estéticamente correcto, porque al realizar mis colecciones veía que de extravagantes y diferentes tenían poco. Podían ser vendidas en cualquier tienda de barrio, y eso sólo era señal de que no estaba saliéndome de las lineas de "lo normal". Nunca aspiré a hacer grandes vestidos que dejaran boquiabierto, ni a trabajar codo con codo con grandes diseñadores. No he querido hacer trajes de una noche, prendas de un uso ocasional. Mi prima y objetivo es vestir espíritus que buscan la alegría, el encanto, la diversión, lo bueno de las épocas pasadas. Que quieran divertirse con la moda, usándola de herramienta para su satisfacción personal del día a día.



Quienes me conocéis de la escena lolita estaréis esperando que cite ese estilo como centro neurálgico de mi inspiración, y mentiría si dijera que no me ha ayudado bastante en mi desarrollo, pero no quiero cerrarme a una etiqueta (eso sería volver a las normas de las que quiero salir). El lolita es genial, ha evolucionado mucho (tanto que ya casi le pondría otro nombre) y se adapta a las diferentes personalidades de quienes lo llevan, pero creo que si me cerrase al lolita me limitaría. Las etiquetas pueden encadenarte y condenarte. Pero este tema lo dejaremos para otro post.



En resumen, trato de hacer ropa y complementos que nos acompañen en nuestras ganas de mejorar nuestro mundo, de hacerlo más nuestro, más bonito. Llámalo como quieras. Yo lo llamo Punkdolly.


1 comentario:

  1. Qué curioso a mi me pasa igual y yo le he llamado Sweetcore o hardcore sweet ^^. Un abrazo y que tengas mucho éxito.

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